La halitosis es la forma clínica de denominar el mal aliento crónico, que puede tener diferentes causantes que pasamos a explicarte.
Causas del mal aliento.
Lo primero que debemos de tener en cuenta es que las causas pueden ser diversas, aunque una de las causas más probables es no tener una buena higiene bucal. A continuación, te contamos las causas más comunes del mal aliento:
La higiene bucal es crucial:
La higiene bucal es crucial para mantener un aliente fresco y saludable. Debemos de al menos cepillarnos 2 veces al día como mínimo, acotando las instrucciones de cepillado de nuestros dentistas y además debemos de limpiar la lengua también. Es necesario que, además del cepillado, combinemos nuestra rutina de higiene bucal con hilos dentales para poder extraer los restos de comida más difíciles de sacar, además de limpiar nuestra lengua, en donde se albergan ciertas bacterias que propician mal aliento.
Comer determinados alimentos:
Algunos alimentos como la cebolla, el ajo, productos lácteos y especias pueden causar mal aliento debido a la composición de los mismos. Es importante recordar que una alimentación equilibrada es crucial. Si, por ejemplo, decidimos reducir nuestra ingesta de carbohidratos de forma drástica, nuestro cuerpo empezará a metabolizar otras grasas para proporcionar energía al organismo y el desarrollo de este proceso desprende un olor desagradable en el aliento.
Tu estilo de vida y nivel de estrés:
Probablemente lo hayas oído antes: el estrés representa la mayor parte de nuestras enfermedades, y no iba a ser menos con la halitosis.
Cuando padecemos de estrés solemos cambiar la manera en que respiramos, ya sea por hiperventilación o sencillamente por respiraciones entrecortadas. Este proceso conlleva una sequedad bucal, lo cual produce un mal aliento. Junto con el estrés hay otras causas asociadas que producen mal aliento al tener niveles altos de estrés o ansiedad, como puede ser la mala alimentación o el ayuno.
Consumo del tabaco:
El consumo de tabaco no solamente es malo para nuestra salud pulmonar, mental y en general para nuestro bienestar físico y psicomental. El tabaco, además, es una de las causas más comunes del mal aliento. Además del olor del propio tabaco, los cigarrillos son causantes de sequedad bucal y de la irritación de las vías respiratorias.
Las personas fumadoras pueden no ser sensibles a este olor debido a que el tabaco también afecta al sentido del gusto y del olfato, lo cual no le permita disfrutar al cien por cien de los sabores de ciertas comidas u olores.
El tabaco no solo afecta al mal olor, sino también a propiciar otras patologías como la periodontitis o las caries, al igual que la aparición de manchas en los dientes.
Problemas estomacales:
¿Alguna vez te has preguntado por qué tenemos mal aliento cuando nos levantamos por las mañanas? Esto ocurre porque tenemos el estómago “vacío”. Cuando llevamos mucho tiempo con la boca cerrada y sin ingerir alimentos, el estómago quema la grasa de reserva lo cual produce un mal aliento.
Los problemas gastrointestinales también pueden ser una fuente común de la halitosis. Cuando los alimentos no se descomponen de forma óptima y adecuada para nuestro organismo, esto puede causar un reflujo gástrico, que ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, lo cual puede causar irritación en la garganta y la boca, provocando un aliento desagradable. Además, la presencia del ácido puede generar otras bacterias en la boca que produzcan mal aliento.
Diabetes:
Las personas que tiene diabetes pueden tener propensión a padecer enfermedades de encías. La periodontitis es una enfermedad grave de las encías, que puede provocar, si no es tratada correctamente, la pérdida del diente junto con otras consecuencias. Hay que tener en cuenta que un estudio hecho en 2014 determinó que, entonces, 60% de los casos de halitosis genuina se debe a alguna patología periodontal, por lo que es imprescindible consultar a tu dentista en caso de tener dudas sobre tu salud bucal, no solamente por el mal aliento sino por tener una óptima salud oral.
Medicamentos:
Ciertos medicamentos como los recetados para la tensión arterial, los antidepresivos o los antihistamínicos son causantes de un mal aliento, debido a la sequedad bucal que causan, lo cual conlleva a la cesión de producción de saliva y este proceso causa un mal aliento.
6 tips para combatir el mal aliento:
El mal aliento puede causarnos inseguridad en diversas ocasiones, ya sea tu trabajo (o una entrevista de trabajo), cuando hablamos con nuestros amigos o conocidos, con nuestra pareja… En definitiva, la halitosis es un factor que puede generar situaciones de estrés y ansiedad en el desarrollo de relaciones sociales.
Por ello, además de acudir a tu dentista y enfocar las causas de este mal aliento, es conveniente seguir los siguientes consejos:
Cepíllate los dientes tras cada comida:
Cepillarse los dientes después de cada comida es crucial. Si comes fuera por horarios laborales, llévate un cepillo de dientes, un dentífrico y, si puedes, hilo dental. No tardarás más de 5 minutos después de la comida en mantener tu boca sana. Además, tu dentista te puede recomendar ciertos enjuagues bucales que ayudarán a la eliminación de placas bacterianas causantes del mal aliento.
Usa hilo dental:
El hilo dental llegará a eliminar restos que no son posibles de eliminar con el cepillado. Te ayudará a deshacerte de placa y residuos de alimentos que se encuentran entre los dientes, causantes del mal aliento.
Hidrátate:
Ya hemos comentado anteriormente que la sequedad bucal produce un mal aliento, por lo que necesitas beber agua durante el día para mantener tu boca hidratada. Además, deberías de evitar el consumo de bebidas con cafeína y alcohol así como los alimentos con alto contenido en especias. Si tienes sequedad bucal constante, debes de consultar a tu dentista para que te proporcione soluciones para la generación de más saliva.
Cambia de cepillo de dientes:
Probablemente ya lo hayas oído en otras ocasiones: cambiar de cepillo de dientes es crucial para mantener una higiene bucal óptima. Pero, ¿cada cuánto tiempo has de cambiarlo? La mejor opción es cambiar de cepillo cada 3 meses o, si lo crees necesario, antes. También has de tener en cuenta el tipo de cerdas que tiene el cepillo de dientes que elijas.
Limpia tu lengua:
Limpiar la lengua en cada cepillado te ayudará de manera considerable a reducir la aparición de compuestos que causan el mal aliento. Cuando las bacterias y los aminoácidos se combinan, se forma un compuesto que genera mal aliento.
Cuida tu dieta y estilo de vida:
Mantener una alimentación equilibrada a la par que hidratarnos es fundamental. No se trata de restringirnos de alimentos pero sí debemos de tener un balance en nuestra dieta. Incluir alimentos como vegetales y hortalizas y evitar el consumo de cebolla, ajo y diversas especias te ayudará a mantener un aliento agradable.
Al igual que una dieta equilibrada te ayudará a mejorar tu salud bucal, también lo hará el tener un estilo de vida balanceado. Para ello, es necesario restringir el consumo de ciertas bebidas como las bebidas alcohólicas y las bebidas azucaradas, así como las que contienen cafeína. Además es necesario dejar de fumar, lo cual no solo ayudará a tu salud bucal sino a tu bienestar físico general y emocional.