Octubre es un mes en el que las temperaturas empiezan a bajar y, sobre todo, el ambiente empieza a volverse más tenebroso, ya que se celebra la fiesta más esperada para los amantes del terror. Y lo cierto es que el mundo de la salud bucodental tiene también sus propias historias de miedo. Estos son los tres datos más ‘terroríficos’ de los orígenes de la odontología y que, desde Centro Odontológico Alcobendas, te contamos.
¿Dientes de muertos?
Una caries, en sí, no parece tener mucho misterio. Es una enfermedad crónica no transmisible y provocada por bacterias, que provoca la pérdida de la red de minerales que forman los tejidos duros del diente. Y, aunque ahora la conozcamos, lo cierto es que es algo que ya se daba en la antigüedad. Algunos de los ejemplos más antiguos de los datos sobre la caries dental han sido encontrados en cráneos del antiguo Egipto, y se cree que la causa era el pan duro y los vegetales fibrosos. Aunque eso no es lo inquietante, sino la práctica que se daría siglos más tarde; y es que, en la década del 1800, en la que a los vivos les ponían dientes postizos recuperados de cadáveres. De hecho, tras la batalla de Waterloo, se llegaron a sacar los dientes de alrededor de 50.000 cadáveres, recibiendo esas dentaduras el nombre de ‘los dientes de Waterloo’.
¿Cómo era la pasta de dientes antiguamente?
¿Creías que la pasta de dientes era algo moderno? ¡Craso error! Antiguamente, se fabricaban productos destinados a la limpieza dental, aunque puede que los ingredientes no fueran como los que podamos usar hoy en día. La pasta de dientes más antigua de la que se tiene conocimiento fue desarrollada por los egipcios en 3000-5000 a.C., estando hecha de mirra, piedra pómez, cenizas de las pezuñas de los bueyes y cáscara de huevo, aunque, en Roma, parecían decantarse más por los huesos y las conchas de ostras triturados.
Caries, ¿una pesadilla sumeria?
Son varias las explicaciones que se le ha dado a las caries a lo largo de la historia, pero, ¿sabías que algunas tenían que ver con algo sobrenatural? En Sumeria, se creía que pequeños gusanos o demonios agujereaban los dientes y que las terminaciones nerviosas eran, de hecho, esos seres; y trataban de sacarlos tirando de ellos.
Estos son los tres datos más ‘terroríficos’ de los orígenes de la odontología. Espeluznantes, ¿verdad? Pero, ¡no te preocupes! Este campo ha avanzado mucho desde entonces. Lo único que debe darte miedo ahora, es no tener tu boca bien cuidada; y, para ello, en Centro Odontológico Alcobendas estaremos encantados de atenderte.
¡Feliz Halloween!
En En Centro Odontológico Alcobendas | ¿Son los dientes amarillos sólo una señal de poca higiene?